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Julio-Gabino García Bueno es licenciado en derecho por la Universidad de Murcia, y ejerce la abogacía desde 1977, con algunos periodos dedicados a la enseñanza en la "Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Albacete".
Ha publicado diversos artículos sobre su profesión y ha colaborado con el IEA en diferentes ocasiones.
Su paso por la Junta de Gobierno del Colegio al inicio de su ejercicio profesional le hizo tomar contacto con la biblioteca del Colegio de Abogados de Albacete, y con su bibliotecaria Rosario Juncos, que le facilitó fotocopia del primer libro de actas del Colegio que abarca el periodo de 1838 a 1852.
A raíz de la lectura del libro de actas sintió la necesidad de trasladar la difícil lectura de las actas escritas a mano de caracteres de máquina, descubriendo en esa transcripción un colegio vivo y fiel reflejo de las vicisitudes de la época, de composición mayoritariamente liberal, y defensor de la libertad e independencia del abogado en el ejercicio de la profesión, y de la existencia de los colegios como elementos de control del ejercicio de mejora de éste, con acertados informes y exposiciones a las autoridades judiciales sobre la conveniencia de la colegiación y proyectos de Códigos.
Igualmente aparecen las razones de sus constitución en Cartagena, a donde se había trasladado la Audiencia Territorial como consecuencia de las guerras carlistas, así como las contribuciones de los abogados a la dotación de la Audiencia Territorial, los repartos de impuestos entre los diferentes abogados segúnsu categoría, la creación de las Sociedad de Socorros Mutuos para Juriconsultos, y muchas otras cuestiones que merece la pena leer y estudiar, pues permiten conocer mejor la sociedad de aquella época.
El propósito de esta publicación es, sencillamente, dar a conocer estas actas y al Colegio de Abogados de Albacete cuando se acercan ya 200 años de su fundación, y facilitar el trabajo a quienes puedan sentir interés por el tema y quieran seguir con la investigación
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