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El presente estudio de investigación pretende documentar una serie de edificaciones singulares en el medio rural, que han sido el sustento de una actividad característica en casi todas las aldeas durante muchos años: la cría de palomas. Esta actividad tenía por objetos, entre otros, la aportación de un complemento habitual en la dieta alimentaria y su explotación para actividades cinegéticas; además permitía el aprovechamiento de excrementos como abono. Por desgracia este tipo de edificaciones, como tantas otras en el medio rural, están abocadas a su ruina una vez que han perdido su función y carecen de mantenimiento. Lo que hasta finales del siglo XX fue una actividad complementaria a la agricultura para la economía doméstica, hoy en día no se practica en casi ningún lugar de España. Con ello se pierden los últimos vestigios y testimonios de la misma.
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