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Los temas agrarios en esta provincia durante la Segunda República han merecido cierto trato, no se limitan ya a frases perdidas en obras más generales sobre España. En este sentido, este trabajo viene a ser una contribución más y con él en absoluto queda agotado en tema.
Existieron razones de peso que enemistaron a patronos y a aquéllos que en mayor o menor medida dependían de ellos para sobrevivir. Había factores que contribuían a relajar los ánimos del campesinado y la posesión de pequeñas parcelas no era el menos importante, pero también es cierto que una gran cantidad de población se veía obligada a asalariarse como única o como importante vía para subsistir, y ello llevaba a unas relaciones que en una coyuntura histórica de las características de la República no podían sino desembocar en tensiones y conflictos.
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