|
El Tolmo de Minateda constituye un yacimiento arqueológico de enorme importancia e interés tanto desde el punto de vista histórico como por los restos que allí se conservan. A lo largo de los siglos ha sido objeto de estudio de diversos investigadores. En esta obra se demuestra contundentemente que el material cerámico de construcción puede convertirse en un instrumento cronológico, un indicador productivo y un informador cultural y económico de gran valor histórico. La contextualización estratigráfica de los materiales ha permitido estudiar la producción y el uso, distinguiendo la naturaleza y funciones de los materiales en su contexto original de las que adquieren cuando se transforman en bienes de consumo reempleados. La selección de producciones romanas, como los ladrillos termales, en ciertas fábricas altomedievales, o la identificación de producciones especializadas de época visigoda abre nuevas perspectivas de estudio en la construcción medieval y se enmarca en el debate actual sobre la "desespecialización" de los ciclos productivos en la Alta Edad Media.
|