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Pretender conocer la realidad actual en un marco espacial como el de la provincia de Albacete pasa, necesariamente, por el análisis estructural del campo y sus gentes. Pero de poco serviría sumarse al grupo de investigadores que sobre el régimen franquista han hecho estudios basados en
el poder, en las grandes personalidades e instituciones. Hay que acercarse a la realidad de una población, eminentemente campesina, que ha buscado su liberación en la huida, nunca en el enfrentamiento.
Un buen elemento de análisis para su conocimiento son las Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos. Se trata de reflejar el proyecto político del poder para el campo y la mentalidad de un pueblo, en teoría, articulado alrededor de estas organizaciones.
El sindicalismo agrario de la dictadura permite, a largo plazo, estudiar una constante de dominación que adquirirá peculiaridades formales que desaparecerán para dar paso durante la transición a una constante utilización del campesinado.
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